miércoles, 4 de marzo de 2009

Crónica 13: Por la sierra peruana

Tras nuestro genial fin de semana con Isa teníamos pensado acompañar a Pepe en un viaje hacia el sur y conocer de paso Nazca, Ica y Paracas. Finalmente no salió adelante por un contratiempo, pero Pepe nos propuso una alternativa: cambiar de rumbo radicalmente y dirigirnos a Huaraz. Una amiga suya bióloga, Mariana, trabaja en un plan de reforestación de la zona y justo al día siguiente iban a salir a trabajar sobre el terreno. Sin pensarlo dos veces, compramos el billete y nos embarcamos en el autobús nocturno hacia Huaraz.
Huaraz, a 3.300 metros, es la principal ciudad del denominado Norte Chico y se encuentra rodeada de imponentes y espectaculares nevados, montañas cubiertas de nieve en sus cumbres (algunas de ellas consideradas las montañas más bellas del mundo) y cuya altura llegan de media a los 6.000 metros, siendo el Huascarán el más elevado del Perú con 6.768 msnm y que da nombre al Parque Nacional que más tarde visitaríamos. Por su belleza y sus múltiples opciones, constituye un punto muy atractivo para senderistas y andinistas que invaden Huaraz a partir de abril cuando llega la época seca. A nosotros nos tocaron lluvias y estaba todo el cielo encapotado, salvo el último día. (siguiente foto).

Llegamos temprano y Mariana ya nos estaba esperando a la salida de la estación. Nos montamos en la camioneta donde conocimos al resto del equipo del Instituto de Montaña: Doris, Juancito y Donato, y de ahí, pusimos rumbo hacia el norte, hacia el Parque Nacional del Huascarán donde se encontraba el vivero de quenuales. De camino pasamos por el pueblo de Yungay donde se elevaba un monumento con un Cristo blanco con los brazos abiertos. Nos explicaron que en 1970 tuvo lugar el terremoto de Ancash, nombre de la región. Además de destruir muchos pueblos de la zona, entre ellos el mismo Huaraz, provocó el desprendimiento de un bloque gigante de la cara norte del nevado Huascarán formando un aluvión de hielo y tierra de 1 km de largo, 1 km de ancho y medio km de altura. Se deslizó montaña abajo y, en cuestión de minutos, tras avanzar 15 kilometros a 200 km por hora, sepultó la ciudad por la que pasabamos en ese momento. Se calcula que murieron más de 50.000 personas, salvándose sólo aquellos que estaban en el camposanto y los niños que en ese momento se encontraban en el circo. Escalofriante. Desde Yungay ascendimos por una pista que atravesaba pueblos dedicados principalmente al cultivo de papa y choclo.

Accedimos por una imponente quebrada al parque y recogimos los primeros plantones junto a la laguna de Chinancocha. El proyecto del Instituto de Montaña tiene por fin reforestar las zonas periféricas del Parque Nacional del Huascarán con una especie autóctona: el quenual o polylepis (ver primera foto). Un árbol que crece en zonas de alta montaña. Su corteza es una especie de piel gruesa laminada que desarrolla para protegerse del frío y los locales la utilizan para sacar tintes naturales. Una de las dificultades es que tiene un crecimiento muy lento y es necesario cercar los arboles pequeños para que no se los coma el ganado. Desde
ahí, y tras un tentempie de huevo duro y una mazorca de choclo ofrecida por una señora indígena mientras hablaba con Juansito en quechua, lengua mayoritaria en los pueblos de las sierra, viajamos hacia el pueblo de Hueste pasando por Chiquián, cercano a la famosa cordillera del Huayhuash, otro punto de atracción para andinistas. En el camino vimos la gran actividad minera que se desarrolla en la zona. Al pasar por Recuay, se eleva junto al río los desechos de la mina amontonados o relaves que, según nos contaron, acaban por contaminar las aguas.

En Hueste, y tras un camino de 2 horas por una pista salpicada de pequeños derrumbes debido a las fuertes lluvias, entregamos los árboles a la comunidad.

Al día siguiente repetimos el proceso, pero recogimos los plantones en la quebrada de Quillcayhuanca, otro acceso al parque de Huascarán, donde pudimos ver un petroglifo de antigüedad desconocida.

El tercer dia regresamos a Lima, pues habiamos planeado viajar a Huancayo, también en la sierra, en un tren que sale una vez al mes. Tras pernoctar en casa de Pepe, salimos de la estacion de Montserrate, en el centro de Lima, a las 7 de la mañana. Nos dijeron que la travesía duraría, si no había incidentes, 12 horas y media hasta Huancayo. En el camino contemplamos un paisaje lleno de cerros y nubes a lo largo de 58 puentes (algunos vertiginosos), 69 túneles (auténticas obras de ingeniería) y 6 zigzags (utilizados para ganar altura). Antiguamente esta vía, además de para transportar pasajeros, se empleaba para transportar los metales extraídos de las minas de La Orolla, uno de los principales puntos mineros del país, hasta el puerto de El Callao. En la época de Sendero Luminoso el recorrido entró en desuso y ahora se está tratando de recuperar este trayecto cargado de historia. El momento estrella y esperado, además de disfrutar del paisaje y del traqueteo, es llegar a la estación de Túnel de Galera situada a 4.781 msnm, donde el tren hace una parada . Nos avisaron de bajar despacio y caminar lentitos. Bien, pues una chica canadiense sentada de espaldas a nosotros parece que no se enteró, porque al silbato del tren que anunciaba la reanudacion del viaje, salió corriendo y cayó al suelo de la misma. Por suerte, despertó al de poco. Cuando la enfermera vino a traerle el oxígeno, David les ayudó en la comunicación, un incidente que sirvió para conocer a la pareja y charlar con ellos hasta el final del viaje. El tren avanzó lento y tranquilo hasta que se detuvó cerca del pueblo de Jauja, a 40 minutos del destino final. La locomotora se había recalentado. Tras una hora de espera, y alguna protesta, vinieron buses de la ciudad a buscarnos. Nos pegamos a la pareja canadiense que ya tenía el hostal reservado. En el trayecto conocimos a Alfredo, un limeño que se había escapado de fin de semana, y a Johanna, una alemana que estaba viajando por Perú. En el hostal se uniría a nuestro espontánea grupo Raúl, un estudiante limeño. Al dia siguiente, decidimos hacer un recorrido por la zona. En lugar de contratar una excursión, acordamos un precio con un taxista con un deportivo de precioso color canario que nos llevó a conocer la laguna Paca (ver foto), que tantas leyendas esconde y donde jugamos al sapo o rana.

De ahí fuimos a comer a un criadero seminatural de truchas, lugar de esparcimiento muy popular en la zona, y terminamos el recorrido visitando el convento franciscano de Ocopa. Este ultimo fue sobre todo un centro de formación de misioneros que más tarde realizaban sus misiones por la selva del Perú. Lo mejor, la biblioteca. No hay foto, porque prohibían el ingreso de la cámara. De vuelta fuimos a un restaurante con bailes y cantos típicos de la sierra. Una cerveza llevó a otra, un pisco al siguiente y acabamos en el Tah Majal, una discoteca de moda con dos ambientes. Uno era de rollo bailoteo, donde casi todo el mundo bailaba al ritmo de la cumbia. A María le daba el mal de altura cada vez que salía a la pista. En la otra sala un grupo tocaba canciones de los 80, música de muy buena calidad. No imaginabamos que en Huancayo fueramos a encontrar tanto ambiente. Lo que empezó con una inofensiva cena acabó con una buena juerga, y todo a 3.200 msnm.

El domingo visitamos el mercado de Huancayo, aprovechamos para recuperarnos de la noche anterior y regresamos en el mismo tren hasta Lima, esta vez nocturno. Paró durante dos horas en la ciudad minera de La Orolla por un huayco, un derrumbe de tierra que había afectado la vía. Llegamos a Lima por la mañana y los días siguientes aprovechamos para despedirnos de Isa, de Pepe y su familia y, en parte, de Perú, un pais que nos ha dejado huella. Nuestro siguiente destino era Iquitos en la Amazonia peruana. En la siguiente crónica hablaremos de nuestro paso por el Amazonas. A dia de hoy, estamos en la Triple Frontera (Brasil, Peru y Colombia) y mañana embarcaremos en un barco por el Amazonas con destino a Manaos (Brasil) que tardará, según nos han dicho, 3 noches y cuatro dias. Ya os contaremos si nos comen los mosquitos.


Un abrazo,
David y Maria

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Kaixo bikote,

Primero felicitaros por el nuevo formato del blog. Muy chulo.
Jo, es una pasada la lectura que nos ofreceis. Ya estamos enganachados, aunque a veces nos tengais en dique seco.
Amazonas... ummm. Suerte.
Por aquí sin grandes novedades, o sea que bien.
Un abrazo y muxus para los dos,

Ibon eta Olatz

juan dijo...

sixter and davis,
me voy a trafico a pedir un duplicado del permiso de conducir. Envidia eh? ah ah, os jodéis.
Como no he leido vuestras ultimas crónicas, me las he imprimido y las leeré en la cola de trafico.
Ya veo que todo brutal. Me muero por conocer peru. Lo que son las tablas de surf prometidas. No os estareis dejando el dinero en comida en vez de en vicios (sanos)?
Muchos besos.

juan dijo...

me referiá a que lo que no veo son las tablas de surf prometidas

Anónimo dijo...

Hola, mis pequeños saltamontes, ya siento no dar tantas señales como serían deseables, pero mi vida galletera es muuuuuuuuuuuuy complicada... ajaja. no se si os comenté que había encontrado curro en gullón, la fábrica de galletas de aguilar, cerca de reinosa, es un poco surrealista, pero es lo que hay. así que ahí estoy, rodeada continuamente de filipinos demoniacos por todos lados!!!!!!

a ver si un día me pongo y os cuento con más calma. hasa entonces, cuidaos. se os echa de menos. un besuco enorme a los dos!
Crispi

Paips dijo...

Pero q grandes!!

Llevaba un tiempo sin entrar en este nuestro blog. Fantastico!!

Ya estoy cansado de repetir la envidia q me dais!!!

Vuestras crónicas son geniales! Y ya con el nuevo modelo de cronicas con fotos intercaladas... Sois unos pofesionales!!

Cuanod dejais tierras sudamericanas? Brasil y luego??

Esperando mas noticias.

Besos pa los dos.

Silvia Maiz dijo...

Buenas pareja,

Vaya crónica más chula. Reforestación, tren y marcha. Ten cuidado que por esas latitudes no van precisamente a kalimotxos. Creo que acortan el proceso de emoborrachamiento tomando bebidas más contundentes.

Prácticamente por las mismas fechas que vosotros estuve plantando quejigos, pinos y rebollos por Elciego.d
A ver si cuando volváis hacemos una de plantación de árboles bien fuerte ¿ok?

Cuidaros mucho

Un abrazo,

Anónimo dijo...

Pero qué estilo tumbándote en la hamaca!!! acabarías con la espalda destrozada, oder? os enseñaron a tumbaros correctly, no? :)
No me caso! (pesao!) pero cuando pongamos la barbacoa, ya os invitaremos a una buena costillada :)
Un abrazo muy gordo para los dos. Nahia.

Anónimo dijo...

Brandon, mucha ilu la carta, eh! :)

Anónimo dijo...

Que creible!!! No tengo palabras, me muero de envidia sana!!! Difrutadlo mucho un beso

leire dijo...

Este ultimo anonimo soy yo Leire, que soy un poco nueva en esto :)

David y María dijo...

Aupa pareja!
No creais que cambiar de formato fue facil, nos costo lo nuestro, pero ya vamos pillandole el truquillo. Vemos que vuestro blog esta muy actualizado y teneis fotos muy chulas por cierto.
Un abrazo para los 2.
David and Mary

Crispi!
Galletera? Madre mia,que tentacion trabajar ahi. No seran de Krafft, no? Porque sino, por propia experiencia, te vas a volver loca con el SAP. En fin, me alegro que estes cerquita de casa y con curro...!
Un beso,
David

Nahia,
Me estas mintiendo, fijo, seguro que haras las costillada sin nosotros. Tienes razon al principio nos costaba encontrar postura, pero luego al final, el cuerpo se hacia a todo, pero bueno nada comparado con las posturas de los locales...
Un abrazo desde NZ,
Brandon

Paips!!!
Long time no speak! Como te va? Ya he leido en algun email que la semana santa te fue bien, que estuviste muy estresado y eso...tambien he leido la quedada en Turrillas, envidia la vuestra...have fun
Talk to you soon!
David

Edu!
Lo de los arboles fue muy interesante. Una pena no quedarnos mas tiempo. Que tal los de la salobre del anio pasado?
Un abrazo a todos!
he preguntado lo de Cook Strait y aun no he tenido respuesta...! Le llamare al tio..

Hei bro!
que tal sigue todo por la degete...ya han sacado algun cupon descuento para los reincidentes?
En cuanto a lo prometido, traaanqui, todavia queremos probar las tablas australianas antes de decidirnos por alguna, con las peruanas no triunfe mucho. Espero que recibamos alguna visita en Australia que luego se lleve la tabla para el Cantabrico...
Un beso para ti y unos buenos huesos para el gordo y esqui!

Leire! bienvenida al mundo bloguero!que ilusion nos han hecho tus comentarios. Como va la vida dura del funcionariado? Sigues quedandote hasta altas horas de la madrugada salvando al Ayuntamiento, jejeje! Que envidia sana la nuestra, jajaja. En fin, si hubieras estado ayer a la 10 de la noche buscando un sitio donde poner la tienda, con un frio del carajo, no se si te dariamos envidia..!:)
Cuidaos y un beso para los 2
La Mary.